En el siglo XIX un peninsular llamado Julián Velázquez llegó al poblado del Jagüey Grande que actualmente es una sub delegación del municipio de Ezequiel Montes, Querétaro. Avecindado en este lugar, contrajo matrimonio con la señorita Vicenta Feregrino, de ascendencia gitano-española. De este matrimonio nacieron dos varones, Julián y Tomás quienes fueron los únicos dos hijos de este matrimonio. Más tarde, el primero de ellos, sería el fundador de Corral Blanco.
Julián Velázquez, padre, se hizo de varias propiedades. Una de las más importantes fue el rancho de Los Velázquez, nombre que se le dio en honor a la familia Velázquez. Dicho rancho se situaba como a 2 Km. de la cabecera municipal.
El padre de los Velázquez emigró a Guanajuato y dejó a sus dos hijos, Julián y Tomás, con la responsabilidad de administrar el rancho y con todos los quehaceres que la propiedad demandaba. Posteriormente, don Julián regresó a pasar los últimos días de su vida, a lado de sus hijos, quienes lo habían encontrado en Michoacán donde había fundado una nueva familia.
Tras la muerte de su padre, Julián y Tomás continuaron cultivando el rancho Los Velázquez, Julián rentó el rancho de Corral Blanco a la Cofradía de San Nicolás Tolentino de la parroquia de San Pedro y San Pablo de Cadereyta, para aumentar sus cultivos y dar más espacio a su ganado.
En la tercera década del siglo XIX Julián Velázquez Feregrino se casó con Josefa Montes, originaria de Bernal. De este matrimonio tuvieron ocho hijos, cuatro mujeres: Guadalupe, Quirina, Saturnina y Dolores; y cuatro hombres: Hipólito, Antonio, Julián y José María. En esta misma época, el Señor Julián trató de comprar la hacienda de la Catalana, y para hacerlo le vendió a su hermano Tomás la parte que por herencia le pertenecía del rancho los Velázquez.
A mediados del siglo XIX la familia de Julián Velázquez Feregrino pasó por un periodo malo. Tuvieron años estériles y murió su primera esposa. Se casó con Inocencia Nieto, quien se registra originaria de Los Pérez, con quien tuvo dos hijos, pero murieron pequeños y posteriormente también murió ella. Ante la mermada economía de la casa se deshizo del rancho de “La Catalana” y se trasladó con sus hijos mayores al rancho de Corral Blanco en donde construyeron él y sus hijos una primera casa habitación hecha de piedra de tepetate pegada con lodo. En esta casa la familia sufrió asaltos. No había otras casas, solamente unos jacales de medieros que les servían a los que cuidaban a los animales. Construyó otra casa que ofrecía mayor seguridad; esta casa está ubicada en la calle Pedro Vega en donde actualmente viven algunos de sus descendientes.
En 1856 se casó con Toribia Magos Solano, originaria de Cadereyta, quien se dedicaba a la sastrería y elaborara los más preciosos trajes de charro dignos de ser codiciados por cualquiera. Este hecho motivó que el general Mariano Escobedo liberase a don Julián Velázquez Feregrino, quien fuera hecho prisionero de guerra por haber colaborado como asistente del General Mejía en el ejército imperial.
En 1861 Julián Velázquez, adquirió el rancho de Corral Blanco, acción que pudo realizar debido a la desamortización de los bienes eclesiásticos.
El asunto de los asaltos a la casa de don Julián Velázquez, fue la causa para la fundación de la actual cabecera municipal Ezequiel Montes (Corral Blanco); porque el Señor Julián Velázquez invitó a más familias a instalarse en el rancho y fortalecer el vínculo familiar y fundar una población que no sufriera los atropellos de los bandidos. Por ello, a cada familia, les obsequió un solar, para que en él construyeran casas, y también les regaló magueyes para que ahí los plantaran. Fueron ocho familias las que llegaron a vivir al rancho y así cumplir el acuerdo que tomó la familia para fundar dicho pueblo.